Memoria enviada por el estudio de arquitectura. El proyecto está ubicado en el barrio cerrado Montesol de la ciudad de Luque, a solo 10 minutos del nuevo centro de la ciudad de Asunción y muy cerca del aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi en un entorno desvinculado de cualquier referencia urbana.
Los clientes tenían una propiedad de 5000 m2, en la última manzana del condominio.
El terreno no presentaba mayores referencias de vegetación ni tampoco de topografía, teniendo solo como materia prima para trabajar, las condicionantes de la geometría del terreno y del programa solicitado.
El pedido consistía en sectorizar la gran propiedad para diseñar una vivienda de carácter principal, y que a futuro pudieran construirse en el resto del lote, 3 viviendas más pequeñas para los hijos.
Con el proyecto listo para la aprobación municipal, los propietarios consiguen agregar a la parcela inicial 1440 m2, completando así un lote de 6.440 m2. Lo importante de este anexo no fue el aumento de tierra, sino el hecho que aportaba al conjunto dos condiciones particulares:
- La presencia de un tatare – ¨árbol nativo de gran porte¨ – que crecía hacia la calle
- La ubicación en la vereda del frente del área de reserva del condominio destinada a plaza pública, con una vegetación exuberante.
Estos factores motivaron el cambio del proyecto de arquitectura de la vivienda, con el traslado de la misma hacia el lindero este de la propiedad, para que la casa pudiera nutrirse de estos dos nuevos elementos y así lograr la especificidad y amarre al sitio que siempre pretenden nuestros trabajos, buscando construir un paisaje propio y dotado de significado.
El diseño se pudo desarrollar con mucha libertad, ya que desde el principio verificamos la combinación de un espíritu relajado y abierto por parte de los propietarios, con la necesidad de ofrecerles espacios abiertos e integrados en continua relación con las áreas verdes.
Estas características fueron explotadas para la creación del proyecto.
Decidimos vincular al tatare con un jardín de acceso casi procesional, y que este a su vez, fuera permeable a todos los espacios de la casa para que lograra construir el paisaje interior de la vivienda en continuidad con la vegetación exterior, conectando visualmente las terrazas del primer nivel con la plaza y creando una secuencia continua de diferentes espacios exteriores donde se perdieran los límites propios de la vivienda, confundiéndose con el verde prestado de la reserva…
El árbol en el acceso, asumido como elemento singular, estructura el punto de partida para la implantación de la vivienda.
Se separan deliberadamente los paquetes funcionales para conformar un importante patio de acceso en forma de U que estructura la casa, al que miran los cuatro volúmenes componentes del proyecto.
Para generar una atmósfera íntima, la propuesta de la vivienda se plantea mayormente en planta baja, con la intención de vincular físicamente todo el programa al entorno natural y reservando sólo el volumen de fondo en dos niveles para el área social y la suite.
La vivienda se reduce en un sentido más abstracto a una trama de llenos y vacíos en forma de patios, dando protagonismo al tatare que se enmarca a través de una secuencia de vigas de hormigón visto y que articulan los cuatro volúmenes de la casa, dándose una nueva simbiosis entre arquitectura y naturaleza, logrando que el tatare adquiera protagonismo a través de la arquitectura, y que la arquitectura a su vez, pudiera beneficiarse de sus cualidades.
El volumen que alberga las áreas sociales nos brinda la suficiente apertura visual y disfruta de las vistas a ambos patios de la casa (el de acceso y el jardín posterior).
La casa presenta una secuencia de espacios que nos va llevando desde el exterior en planta baja a las zonas de reunión social, para seguir con el recorrido hacia las áreas más privadas en el mismo nivel y luego en planta alta, desde donde volvemos a tomar contacto con el verde a través todas sus terrazas.
Trabajamos con una idea de arquitectura contemporánea siempre vinculada a la tradición mediante el uso de materiales y técnicas constructivas tradicionales, con el apoyo de la mano de obra y la artesanía local que le aportan valor a la obra para generar una arquitectura sobria, funcional, limpia, de poco mantenimiento y arraigada al lugar.
A nivel de diseño, la dualidad constante en nuestro trabajo se refleja en el manejo de opuestos… muros pesados de ladrillo artesanal de gran formato que dan privacidad hacia las vistas de los vecinos y que se contraponen a la ligereza de la estructura de sostén compuesta por vigas y pilares de hormigón y acero, que cierran los espacios interiores con grandes vidrieras que posibilitan la transparencia y continuidad visual.
El uso de las galerías y espacios de transición típicamente locales actúan de protección ante el clima intenso de estas latitudes…
Los parasoles de protección se conciben como último límite luego de un espacio intermedio, pudiendo algunos ser móviles, como ocurre en ambos balcones de la suite o en la galería de planta baja en el volumen del estudio y área de huéspedes.
En la escalera, con el cambio de materialidad, se plantea un parasol de ladrillos sostenido por una estructura muy ligera que aporta tensión a la composición.
Estos elementos ofrecen además de resguardo ante el sol intenso de algunas orientaciones, una poética de la luz y la sombra, siendo estos elementos tomados como parte de la materialidad propuesta.
Las terrazas verdes como cubiertas en los techos son también elementos que nos ayudan a minimizar el impacto de la construcción y devuelven al entorno, el sustrato verde que fue utilizado por la obra. El uso racional de las orientaciones, nos permiten una adecuación al clima, y la posibilidad de la circulación cruzada de aire reduce el uso de la climatización artificial, sumado al uso de muros dobles con cámaras de aire y en donde se resuelve el problema con soluciones prácticas donde prima el sentido común.
Ficha Técnica:
Nombre de la obra: Vivienda N+B… una casa para un árbol
Proyecto: Arq. Paola Moure / m+ estudio de arquitectura y diseño
Contacto: paolamoure@moure.com.py
Instagram: @paolamoure_mmas
Colaboradores: Carlos Villalba – Mariana Tucci – Magdalena Aguirre
Gráfica: Paula Sacco, Gretta al Khoury, Chiara Trovato
Dirección de obra: Arq.Miguel Duarte
Ubicación: Country Club Montesol, Luque, Paraguay
Año: 2022
Superficie construida: 730m2
Mobiliario: Líneas interiores
Arte: Carlo Spatuzza
Paisajismo: Graciela Bo
Fotografías: Leonardo Méndez @peskamboi
Galería de fotos Vivienda N+B:
