23 noviembre 2024

Miguel (Miky) González Merlo /Arquitecto

■El Arquitecto Miguel Ángel (Miky) González Merlo nos recibió en sus oficinas y nos permitió transitar junto con él, por las distintas experiencias que fueron definiendo el origen, estilo y filosofía a la hora de encarar los proyectos que lidera con el Estudio Culata Jovái. Un viaje a través de las pasiones que maduran para dar paso al profesional que se sigue construyendo, sin nunca perder la perspectiva, la empatía con el cliente y sus objetivos, y el sentido común.

Casa Taller El Caparazón: obra construida en conjunto con el equipo Tekohá Arquitectos.

1-Cómo fueron sus inicios como arquitecto y cuál fue la motivación para elegir la arquitectura como carrera.  ¿Cómo nace el estudio Culata Jovái?

Elegí arquitectura porque siempre me gustó mucho el arte, entendí que aunque están relacionadas ambas disciplinas son muy distintas, una es útil más allá de cuestiones subjetivas, el arte tiene una utilidad meramente contemplativa, emocional y sobre todo comercial. También siempre fui muy amante de la física, con el tiempo me di cuenta de que es necesaria en arquitectura, pero mucho más necesaria es la intuición.

El estudio Culata Jovái arranca por el 2011 junto al Arq. Sebastián Blanco, cuando surgen los primeros encargos de arquitectura comercial y retail, para separar mis intenciones y el perfil de arquitecto al que apuntaba. Comprendí que es más útil un perfil camaleónico que se adapte a lo que le toque hacer, más aún en mi caso ya que necesito trabajar. Siempre es mejor desempeñarse en lo que a uno le gusta, así que hay que adaptarse y hacer bien lo que toque hacer.

2-¿Existe un equilibrio o desequilibrio entre la amplia oferta de profesionales arquitectos y las oportunidades existentes?

Creo que hay muchísima construcción y oportunidades que los profesionales no estamos aprovechando, muchas veces por una especie de exquisitez y de pensar en que el trabajo no es para uno, o pretender cobrar quizás mucho más que lo que tal o cual trabajo puede generar. Está bien si uno tiene mucho trabajo o la vida asegurada, pero veo muchos arquitectos quejándose de que no hay laburo, pero sin embargo cuando me entero lo que pretenden cobrar digo “Sí, hay laburo, lo que no hay es gente que te quiera pagar eso”.

Otro fenómeno que tiene que ver más con cuestiones de mercado inmobiliario en Paraguay es que no busca a priori generar buena arquitectura (salvo contadas excepciones).  Y, por otro lado, muchos arquitectos no quieren meterse a trabajar en el sector porque dicen que ahí no hay buena arquitectura.  ¿El huevo o la gallina? Cómo va haber buena arquitectura si los arquitectos no nos metemos.  Nadie va ir a levantarte de la cama a pedirte que hagas un proyecto, hay que salir a generar esas oportunidades. Porque si hay algo que sobra en este país son oportunidades, no te vas a volver rico pero vas a poder vivir dignamente si haces las cosas más o menos bien.

Departamentos LEO I, obra construida en el barrio San Vicente, Asunción.

3-Basándonos en su experiencia y perspectiva: ¿Cómo ha evolucionado hoy en día el profesional arquitecto en Paraguay, a la hora de intervenir, crear o idear estructuras arquitectónicas?

Paraguay ha desarrollado en los últimos 30 o 40 años una escuela de arquitectura muy potente y de mucha trascendencia a nivel local e internacional. Empezando por profesionales como el Estudio Ruggero Zarza, Juanchi Giangrecco, Capeletti, Víctor López Moreira y otros. Después ya con los dos grandes maestros que son Solano Benítez y Javier Corvalán, quienes asientan un poco esa escuela de arquitectura paraguaya, con una intención clara de generar escuela y no solo de tener ellos una buena producción arquitectónica. A partir de esto surgen muchísimos profesionales que vienen (venimos) proponiendo una arquitectura original y muy arraigada en el sentido común, cada uno en su mundo arquitectónico pero con muchísima creatividad. Prueba de esto son todos los reconocimientos internacionales de arquitectura que han venido para nuestro país en los últimos años.

4- ¿Hubo alguna obra en que no haya quedado conforme? Cuáles de sus obras son sus preferidas, las que señalaría como verdadera huella suya.

Solamente quedé disconforme cuando el proyecto no se respetó al punto de que directamente construyeron otro proyecto. Después de un par de experiencias así tomé/tomamos la decisión en la oficina de abrir nuestra propia empresa constructora que es GBC SRL, junto con el Arquitecto Emmerick Braun. De ahí en más tratamos de construir nuestros proyectos nosotros mismos y con eso darles también facilidades a los clientes, inclusive estamos empezando a construir proyectos de colegas que hacen una arquitectura un poco particular y que las empresas constructoras tradicionales no están acostumbradas a hacer o cuesta muy caro que hagan.

Obras preferidas, tenemos varias, las primeras quizás “La casa WF” y “La casa Ilona” por una cuestión de que eran experiencias nuevas y todo emocionaba más, era más inconsciente e irresponsable también y me animaba a hacer cosas que hoy quizás no haría. Ahora mismo estamos terminando una casa que probablemente sea la casa donde más se note la identidad de nuestra oficina, la casa GT (por ahora se llama así) y el edificio Itá Jere que también sigue en obra.

Vivienda Los Mangos I, ubicada en la ciudad de Lambaré.

5-La arquitectura es muy amplia, desearía activar sus conocimientos en algún otro territorio de la arquitectura, o ya lo está haciendo.

Me gustaría dejar de trabajar en esto (Risas) y poder dedicarme exclusivamente a hacer música, pero hay familia y cuentas que pagar, a parte que lo disfruto bastante. Me gusta mucho la acústica, y de hecho no estudié ni hice un posgrado, pero haciendo estudios de grabación y grabando en estudios afuera del país, fui adquiriendo conocimientos de eso y trato de aplicar siempre que pueda. También me gusta mucho trabajar sobre edificaciones antiguas, ya sean patrimoniales o no, tampoco tengo estudios de eso pero si me toco intervenir en unas cuantas casas antiguas del centro, inclusive ganar premios internacionales y publicaciones por esos trabajos, no tengo ningún máster pero si un par de reconocimientos por nuestro trabajo.

6- Desde la materialidad del ladrillo o cerámica roja, material habitual en la mayoría de las obras de viviendas paraguayas, ¿tiene un especial apego a este material u otra preferencia para sus obras?

Lo que hacemos en la oficina siempre tuvo que ver con cuestiones materiales, de economía y de sostenibilidad, pero en un principio cuando empezamos tenía más que ver con una cuestión estética y teórica de buscar una sinceridad material y estructural, con el tiempo fui entendiendo algunas cosas que cambiaron un poco el encare de cada proyecto. Dejamos un poco de lado el rigor académico en cuanto a formas, preconceptos de lo lindo, lo feo, lo viejo y lo nuevo, de elección de materiales inclusive. Tratamos de analizar lo siguiente:

¿Cómo nosotros podemos generar el menor impacto posible en cada proyecto, con las herramientas que están a nuestro alcance y con cada cliente que nos contrata?

A su vez pensamos, ¿cómo podemos construir eso de manera económica? cuidando la inversión del cliente (que no significa barato) y, por último, ¿cómo podemos hacer que esa obra nos guste y pueda ser compartida en medios de arquitectura para que le sirva a alguien como inspiración, y a nosotros como marketing de nuestro trabajo y generarnos más trabajo?

Entonces, construiríamos con hormigón, con bambú, con tierra o con metal, o madera sin prejuicios siempre y cuando las respuestas a esas tres preguntas nos resulten convincentes y nos sintamos cómodos con eso, y por supuesto estando seguros de que vamos a darle al cliente un resultado óptimo en la relación costo-beneficio, no nos gusta tanto experimentar demasiado con el dinero ajeno.

“Comprendí que es más útil un perfil camaleónico que se adapte a lo que le toque hacer. Siempre es mejor desempeñarse en lo que a uno le gusta, así que hay que adaptarse y hacer bien lo que toque hacer.”

Miguel Ángel González Merlo.
Arquitecto, Egresado de la FADA-UNA.
Directo del Grupo Culata Jovái.

7- Hoy en día ¿qué intereses, recursos y valores implanta la arquitectura paraguaya a nuestra sociedad, comunidad o hilo urbano?

La arquitectura paraguaya, está teniendo notoriedad en el exterior al menos (porque es muy difícil a veces catalogar esas cosas) implanta valores de una suerte de austeridad y sentido común, entendidos como hacer lo necesario para obtener espacios de calidad, no construir demás y tratar de resolver la mayor cantidad de cuestiones con cada acción. Si eso lo aplicáramos al desarrollo del país quizás podríamos evitar muchos gastos innecesarios en la obra pública y establecer prioridades en los objetivos. Pero, es un tema bastante complejo y hay demasiado interés en medio, si fuera tan sencillo no tendríamos tantos problemas.

8- ¿Ha cumplido sus metas y aspiraciones como arquitecto? ¿Existen objetivos por concretar?

Me tocó pasar por cosas raras, inesperadas y difíciles de procesar desde que empecé la vida profesional. Gané un premio muy importante para Latinoamérica, Bienal de Quito año 2012, siendo estudiante, con mi primera obra “La casa WF”. Ese premio en la edición anterior lo había ganado Solano Benítez con la obra de Teletón. De ahí en más, mi segunda obra “Casa Ilona”, obtuvo otra mención en la misma Bienal año 2014 y en la penúltima con “Casa Villa Cerro Corá” de la edición 2018, premio en la misma categoría. Eso significó muchas publicaciones y exposición a nivel internacional mientras acá todavía tratábamos de entender cómo se organiza una oficina de arquitectura, una constructora, ni siquiera sabíamos bien cómo cobrar aún. Entonces, como que todo eso pasó de manera tan particular, entendí que realmente todo eso no significa nada, los premios y las bienales son reconocimientos que alientan  a seguir creyendo en lo que uno hace, nos dan exposición y eso nos trae a veces más trabajo, pero eso no significa que uno sea mejor o peor que otro, todo depende de quién juzga (cosa que es tremendamente subjetivo) , finalmente mis objetivos seguir trabajando en esto que me encanta hacer y en ese sentido dar la gracias al universo, no puedo quejarme, estoy feliz con esto. Cuando ganas premios, la gente empieza a esperar cosas de uno y quizás eso sea mucha presión y estrés innecesarios.

Carpinelli 4471: Edificio de departamentos entre linderos.

9- Quienes son sus arquitectos referentes, que le han dado inspiración y/o lo siguen haciendo.

Solano Benítez, Javier Corvalán, Andrés Careaga, Joseto Cubilla, Sergio Ruggeri, Ramiro Meyer, Mínimo Común Arquitectos, de acá. De afuera me gusta mucho el trabajo de BAK arquitectos, Tropical Space, Álvaro Puntoni, Ángelo Bucci, Terra e Tuma. A parte, soy muy adicto a las redes y encuentro cosas increíbles de colegas jóvenes con los que trato de contactar.

10- Quién o quiénes lo motivan día a día en su vida profesional.

La familia, el equipo de trabajo de la oficina y las cuentas (Risas).

11- Algunas palabras especiales de ánimo para los que se inician como arquitectos.

¡Que huyan a tiempo!, y si no, que se olviden del ego y se pongan a hacer lo mejor que puedan hacer, no hay que ganarle a nadie, sino hacer bien nuestro trabajo. Nunca olvidar eso, somos profesionales ofreciendo un servicio.

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